
Un proyecto pionero abrirá Al Andalus
al pujante turismo musulmán
Cinco siglos después de su extinción, Al Andalus sigue irradiando fascinación en el mundo islámico. Cientos de millones de musulmanes desde Marruecos hasta Indonesia aún codifican aquella sorprendente civilización mestiza en el corazón de Europa como al yenna al mafquda o paraíso perdido de la cultura islámica medieval. En su imaginario colectivo, Al Andalus es parte de su propia historia y, por tanto, sienten un enorme impulso por conocer su huella arqueológica, patrimonial y antropológica sobre el terreno.
Todo ese creciente potencial turístico es el que pretende captar la Red de Medinas a través del diseño de itinerarios culturales específicos para el sector muslim-friendly, cuya facturación global podría alcanzar los 300.000 millones de euros en 2026, según algunos estudios. La Red de Medinas es un proyecto promovido por la Fundación Las Fuentes y trabaja desde hace tres años para poner en valor el extraordinario patrimonio arquitectónico y cultural de las antiguas ciudades andalusíes de España y Portugal, que aún hoy conservan tesoros artísticos de incalculable valor.
El objetivo es atraer turistas musulmanes, cada vez más dinámicos en la industria global de viajes, y ofrecerles alojamiento y restauración halal adecuados a sus necesidades culturales y religiosas. “La prioridad es captar visitantes musulmanes interesados en el legado andalusí de la Península Ibérica, es decir, España y Portugal, aunque el itinerario también está dirigido al público general”, informa Asier Albistur, guía de las rutas.
Los itinerarios aún no están definidos en su totalidad, pero el primero que se pondrá en marcha, con toda certeza, será el sur de Al Andalus, con Córdoba, Sevilla y Granada como ejes fundamentales del recorrido. Hablamos de tres capitales prominentes del periodo andalusí, que abarcan desde los orígenes del Emirato omeya hasta la extinción del Reino nazarí, con la Sevilla almohade simbolizada en la Giralda.
El propósito es abrir el angular de cada ciudad y ofrecer una visión más profunda y actual de enclaves con un enorme peso histórico. “No queremos que los visitantes vengan solo a ver la Mezquita de Córdoba y luego se marchen”, subraya Albistur. El primer grupo ya está cerrado. Se trata de un colectivo de entre 20 y 30 musulmanes procedentes de India. El viaje está tasado en ocho días e incluirá, además de los atractivos patrimoniales más relevantes, diferentes experiencias vinculadas al legado islámico.

Primer plano del estanque del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba (Foto: A. Albistur)
El circuito andalusí del sur es obligado por cuanto integra las tres capitales esenciales de Al Andalus y sus principales iconos arquitectónicos: la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada y la Giralda de Sevilla. No obstante, la civilización medieval andalusí va mucho más allá de los confines de la actual Andalucía. Por ello, la Red de Medinas ha diseñado otros itinerarios de indiscutible atractivo a lo largo y ancho de prácticamente toda la Península ibérica.
Aragón es un destino altamente atrayente de Al Andalus, gracias a su historia y al excepcional tesoro patrimonial que se conserva en la región. Zaragoza es conquistada por los árabes en 714, apenas tres años después de pisar la Península ibérica. La presencia islámica se extiende, al menos, hasta 1118 cuando Alfonso I, al frente de las huestes cristianas, derrota a los Almohades y pone fin al periodo andalusí en Aragón. La cultura islámica, sin embargo, mantiene su influjo algunos siglos más, gracias a la valiosa aportación de los mudéjares, los musulmanes convertidos ya en minoría bajo el nuevo orden cristiano.
“Es lo que se conocía como la marca superior en época del Califato”, argumenta Albistur. “Después en esa zona se creó una taifa, la de Zaragoza, y otra más pequeña en Albarracín”. La ruta andalusí que el experto diseñará para Aragón no se circunscribirá únicamente al periodo islámico. También incorporará muchos elementos del Aragón cristiano que se configuró a partir del siglo XII. Asier Albistur explica la razón: “Hay un tipo de turista de Indonesia y Malasia, a quienes les encanta todo el tema de las Cruzadas. Y la zona del Maestrazgo tiene muchísimo que ver con las órdenes militares”.
El arte mudéjar aragonés será, como es lógico, el hilo conductor del itinerario. Aragón posee un extenso y soberbio patrimonio mudéjar, diseminado por un buen número de poblaciones pequeñas, gran parte del cual aún resulta desconocido para la inmensa mayoría de visitantes. El programa turístico-cultural incluirá previsiblemente una inmersión en el tejido artesano que aún hoy mantiene reminiscencias mudéjares en su forma de trabajar.
El Levante español, es decir, el sharq Al Andalus, también contará con un itinerario específico en este ambicioso proyecto de turismo muslim-friendly. Castellón, Valencia, Alicante y Murcia, que este año precisamente celebra el 1.200 aniversario de su fundación por Abderramán II, exhiben un riquísimo legado andalusí gastronómico, artístico, arquitectónico, cultural e, incluso, hidrológico, gracias a su milenario sistema de riego que da vida hoy a la poderosa huerta levantina.
Otra comarca que contará también con una ruta cultural andalusí es Extremadura, con el Reino de Badajoz al frente, que en época almohade alcanzó una posición relevante dada su situación fronteriza con el cristiano Reino de León. La marca media, con epicentro en Toledo, una de las principales capitales andalusíes, merece igualmente un itinerario específico.

Detalle del Alcázar de Sevilla (Foto: A. Albistur)
La civilización andalusí no únicamente se circunscribe al territorio identificado hoy como España. También dejó sentir su influencia en Portugal, principalmente en las regiones del Algarve y el Alentejo, al sur del país, donde las huellas arquitectónicas son todavía notables. La misma Lisboa fue una ciudad andalusí reseñable en el medievo peninsular.
El diseño de los itinerarios tendrá en cuenta la identidad multirreligiosa de Al Andalus. “Queremos dar una visión global. Al Andalus no fueron solamente los musulmanes”, subraya el guía de las rutas. Los cristianos y los judíos fueron dos comunidades religiosas esenciales de la civilización andalusí. De hecho, recibieron un estatuto jurídico de protección como ahl al kitab o gente del libro, en relación al reconocimiento explícito recogido en el Corán. El blindaje jurídico se llamaba dimma y las comunidades protegidas dimmíes.
“Hay expertos que dicen que los mozárabes fueron mayoría hasta el siglo X”, asegura Asier Albistur, a propósito de los cristianos que vivieron bajo dominio islámico tras la conquista árabe. A partir de ese siglo, el proceso de islamización y arabización se intensificó. La huella andalusí se extendió hasta prácticamente el siglo XVII a través de las comunidades moriscas, es decir, los musulmanes obligados a convertirse al cristianismo por orden de los Reyes Católicos a principios del XVI.
Más allá de la oferta turística convencional, el proyecto también quiere ofrecer paquetes culturales temáticos dirigidos a instituciones educativas, con quienes la Red de Medinas ya ha abierto canales de colaboración. “Queremos ofrecer un producto basado también en experiencias formativas, como pudieran ser charlas con expertos determinados”, explica Albistur. “Por ejemplo: si un grupo de estudiantes de Malasia viene a Córdoba, podemos organizarles una charla con expertos en cultura andalusí, arqueólogos o investigadores”.
El proyecto cultural no quiere limitar su oferta al turismo patrimonial, sino que busca establecer también redes de colaboración con artistas, artesanos o investigadores que “tratan de revivir el legado andalusí”. Las rutas comenzarán esta misma primavera. Y propondrán una nueva mirada hacia Al Andalus más profunda, más consciente y más comprensiva de un periodo excepcional de la historia europea.
Red de Medinas es un proyecto impulsado por Fundación Las Fuentes. Para más información: proyectos@fundacionlasfuentes.org